Desde su arribo al poder en 1997, durante las primeras elecciones de Jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF) y con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano electo, la izquierda en la Ciudad de México se apostó a la cabeza de una urbe, que no está dispuesta a perder. A pesar de que sus líderes reconocen que hay decisiones que se tomaron mal y que se le debe una explicación a los capitalinos, no ven en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ni en Acción Nacional (PAN) a un enemigo que les pueda restar votos, al menos en el corto plazo. No será 2015 ni 2018 el año donde la izquierda pierda el lugar que conquistó hace 17 años y aunque el titular del Gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa perdió popularidad y parece ir en caída libre en las encuestas, aún queda por hacer. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) luchará por ganar en los comicios de 2015 y competirá con el nuevo partido, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que lidera Andrés Manuel López Obrador, dispuesto a disputarle todas las posiciones.
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Ciudad de México, 16 de julio (SinEmbargo).– La izquierda en el Distrito Federal sí tiene un problema: el desgaste natural de 17 años de gobierno al frente de una sociedad compleja y decisiones que no se explicaron adecuadamente a la población, dicen sus líderes. Pero aun así, seguirán en el poder.
En medio de la crisis de los partidos políticos que abruma a los capitalinos, el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa –que llegó con una aprobación elevada y con 66.56 por ciento de la votación total, muy por encima del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN) –parece no tener freno a su caída libre en las encuestas. Sin embargo, aun con el fracaso en la opinión pública de sus medidas – como el alza del precio del boleto del Metro de tres a cinco pesos y la nueva modalidad del programa Hoy No Circula–, los perredistas están seguros de que retendrán el poder y Morena, el nuevo partido que lidera el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, sostiene que será la opción para todos aquellos decepcionados de una izquierda complaciente con el gobierno federal.
El PRI y el PAN no representan una amenaza, salvo ese pequeño porcentaje “preocupante” que puede crecer el PRI y competir con el PRD en algunas delegaciones del Distrito Federal, gracias a la resta de votos que Morena se llevará consigo, dice Carlos Navarrete Ruiz, candidato a la dirigencia nacional del Sol Azteca.
A unos pasos de la elección, que posiblemente lo lleve a la dirigencia de su partido, Navarrete tiene claro que hay decisiones que se tomaron antes de tiempo, o sin un programa de compensación a la población, como el Hoy No Circula o el alza del precio del pasaje del Metro.
“El verdadero reto del PRD es corregir lo que no se está haciendo bien en el gobierno de la ciudad y en las delegaciones y mandar mensajes de revinculación con la población, tiene que asumir que es un partido gobernante, que gobernamos 8.5 millones de habitantes, tenemos mayoría en la asamblea. Hay medidas dolorosas como el incremento del precio del metro, el ajuste al Hoy No Circula, pero las dos medidas tienen razones técnicas, que se tienen que explicar bien”, dice Navarrete.
Gracias a las medidas calificadas por analistas como antipopulares y a la serie de conflictos violentos durante las manifestaciones en las marchas de la Ciudad de México, la aceptación del gobernante de la izquierda ha caído dramáticamente.
Según la Carta Paramétrica Mancera en Cien días de Parametría, Mancera inició su gestión con 66 por ciento de la opinión de la población del DF a su favor, cifra que durante los próximos 100 días se elevó a 79 por ciento.
Pero lo que vino después –de acuerdo con distintas encuestas– son cifras a la baja. Actualmente, según el ejercicio de marzo de este año realizado por Reforma, sólo 39 por ciento de la población respalda al Jefe de Gobierno mientras que la desaprobación a su gestión se ubicó en 49 por ciento.
A la desaprobación de la gestión de Mancera, se le suma la fractura de la izquierda y la aparición de Morena en la escena electoral, que para algunos perredistas y analistas pondrá en aprietos al Sol Azteca en 2015.
Armando Contreras Luna, secretario de Alianzas del PRD, ha dicho que en los comicios intermedios del DF estarán en peligro las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Cuajimalpa y Milpa Alta y que no será Morena quien capitalice la fractura que se dio al interior de la fuerza política con la salida de Obrador. Cinco u ocho puntos que se lleve consigo Morena, puede poner en dificultades ganar delegaciones y diputaciones locales.
De acuerdo con Luis Miguel Pérez Juárez, profesor Investigador de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, si el PRD compite solo en 2015 –Morena no quiere y, además, no puede hacer alianzas, pues debe mantener su registro– la izquierda perderá entre 15 y 20 de los 40 distritos electores en juego: un resultado “catastrófico” que sólo augurará una caída contundente del perredismo que le dejará el camino libre al PRI para gobernar la ciudad.
Navarrete Ruiz no coincide con el planteamiento del avance del PRI, pero sí con que hay “un desgaste natural por 17 años de gobierno” que le sucede a cualquier fuerza política que permanece al frente del poder por un periodo prolongado.
“Afortunadamente la Ciudad de México es progresista y tiene muy buena memoria, y sabe lo que era cuando el PRI gobernaba, por lo tanto, desde 1997 hasta el 2012, la gente del DF le ha negado al PRI la posibilidad de regresar al poder, con dificultades rebasa 20 por ciento de la intención del voto. El PAN ha reducido su simpatía en el Distrito Federal, por muchas razones, de carácter nacional sobre todo, el PAN no tiene liderazgos locales, no tiene estructura, tiene un solo gobierno delegacional, por lo tanto ocupa una tercera posición poco competitiva”, comenta.
Navarrete reconoce que la izquierda enfrenta el surgimiento de Morena como fuerza emergente en el Distrito Federal, la cual no será competencia para ellos, pero colocará al PRI en una mayor ventaja.
“El PAN debe estar preocupado, porque Morena puede convertirse en la tercera fuerza del DF, desbancando al PAN a la cuarta. Sería el único estado de la República donde el PAN no estuviera entre los tres primeros partidos. El riesgo para nosotros es que los votos de Morena, una parte de ellos disminuya a los del PRD, no para ganar la elección, sino que el PRD baje su porcentaje electoral en algunos distritos y delegaciones, entonces que el PRI pueda ser competitivo con nosotros. Ese es un riesgo y hay que cuidarlo”, explica.
Navarrete descarta una competencia real de Morena con el PRD, pues si bien López Obrador es quien tuvo millones de votos en la ciudad en las elecciones de 2006 y 2012, no será él quien compita en 2015, sino candidatos que carecen de cuadros sólidos.
Esa lectura la comparte Raúl Flores García, presidente del PRD DF, para quien el gobierno perredista de la Ciudad de México es víctima de una campaña de linchamiento y desprestigio que abarca desde los “anarcos” que golpean periodistas en las marchas, hasta los que toman las calles para protestar por el Hoy No Circula.
Flores García está convencido de que existe una campaña que podría ser dirigida por los priistas del vecino Estado de México.
“Ya sucedió en 2003 cuando se salió de control el 2 de octubre, venían del PRI, del Estado de México, pero ahora con [Arturo] Montiel encabezando el PRI en el Estado, tendría mucho cuidado , no sería inocente en pensar que no hay una intencionalidad”, dice.
Sin embargo, Flores hace una diferencia clara entre el perredismo del DF y el que se propone a nivel nacional.
El PRD del DF es “esa gente crítica que ha impulsado grandes avances como la despenalización del aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo” y el PRD nacional debe “revisar su relación con el gobierno federal”.
“Hay algunos a los que nos gustaría una visión más crítica frente a lo que hace cotidianamente el poder federal, no nada más a dos o tres temas como la Reforma Energética o de Telecomunicaciones, sino en lo cotidiano, nos gustaría que el partido llevara un seguimiento más puntual de la debacle económica, por ejemplo”, dice.
Pero a pesar de que el PRD del DF intenta diferenciarse con el nacional, el primer año de Mancera al frente del GDF, según analistas, se mantuvo lejos de la izquierda y cercano a la centro-derecha.
Héctor Quintanar; especialista facultad ciencias políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), observo que Mancera lejos de asumir un papel de un gobernante líder en oposición a Enrique Peña Nieto, aparece cercano al Presidente.
Para Quintanar el Jefe de Gobierno ni siquiera muestra con claridad cuál es su apuesta: lo postuló la izquierda, no está afiliado a ningún partido político, pero tampoco comulga abiertamente con el PAN, ni con el PRI.
MORENA VA POR TODO EN 2015
Aunque la actuación de Mancera no es la mejor, su administración no será suficiente para marcar el fin de la izquierda al frente del DF, dice Salvador Mora Velázquez, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM).
“Tendría que ocurrir algo catastrófico en la Ciudad de México para que el PRI ganara en 2018, eso no va a suceder. Tampoco creo que Morena se imponga sobre el PRD, porque López Obrador tiene su fuerza en dos delegaciones, Iztapalapa, Coyoacán, pero no en todo el territorio del DF, además hay que recordar que él no será candidato”, dice.
Pero para Manuel Bartlett Díaz, Coordinador de la bancada del Partido de Trabajo (PT) en el Senado de la República, Morena es la fuerza política más importante en el DF, “sin duda por mucho por arriba del PRD”.
“Nada más te digo que las elecciones en el DF las va a ganar Morena. ¿Quién votará por los integrantes del Pacto por México? En el mismo costal se puede echar a [Jesús] Zambrano y a Peña Nieto. Además el DF ha sido el segundo lugar en votos para AMLO en las dos elecciones nacionales. Morena en 2015 estará ganando delegaciones, curules, habrá una verdadera competencia, no como ahorita”, dice.
La lectura del Senador Bartlett, uno de los principales promotores de Morena en el Congreso de la Unión, la respalda Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien aseguró hace unas semanas que los augurios de varios analistas de que el PRI podría avanzar en el DF y fortalecerse para quedarse con la jefatura de gobierno en 2018 debido a la fragmentación de la izquierda, no tienen sustento.
“El PRI en el Distrito Federal es un grupo muy pequeño, de hecho en el país el PRI es pequeño, lo que hace es comprar votos, pero no tiene simpatizantes reales, no hay ningún fervor de los mexicanos por el PRI, vean el 15 de septiembre, tuvieron que llevar acarreados al Zócalo en el grito y ni así se llenó el Zócalo. No tiene simpatizantes, lo que tiene es dinero, como el de Coahuila”, dijo.
El dirigente de Morena recordó que en las elecciones de 2012, la mayor parte de los votos que obtuvo el PRI, se originaron en las zonas más remotas y pobres del país, donde los priistas compraron el voto.
“Es ahí donde ganaron, no el DF, revisen y vean donde tienen su fuerza, donde pueden comprar el voto con el dinero del erario público. Aquí la gente es muy activa y estará al pendiente”, agregó.
